Aventura sobre dos ruedas

¿Como combinar lo cotidiano con el deporte?  Ahí esta la bicicleta, que se incorpora con gran facilidad a las actividades diarias.

Es el mejor medio de transporte y, además, es un entrenamiento que te brinda un abanico enorme de posibilidades. Me refiero, si de enumerar las ventajas se trata, podríamos mencionar las primeras tres y señalar que andar en dos ruedas es: es económico, saludable y ecológico. Y es así tanto para moverse por la ciudad como por zonas rurales. No es casualidad que sea uno de los principales medio de transporte en gran parte de Europa, en países como Holanda, Suiza, Alemania, Polonia o España, y también en Asia, particularmente en India y China.

A su vez, y a diferencia de otros deportes, tiene un plus al que pocos pueden aspirar: es un ejercicio aeróbico ideal para conjugar lo recreativo con lo deportivo. “Uno puede estar corriendo una o dos horas como mucho y queda extenuado. En la bicicleta se puede andar tres o cuatro horas y volver tranquilo a su casa”.

Habiendo entrenando tres o cuatro veces, cualquier persona es capaz de hacer 50 o 70 kilómetros, obviamente con alguna molestia en su parte trasera luego, pero eso se soluciona con entrenamiento, tres sesiones semanales es suficiente para ver resultados, aunque un profesional se entrena diariamente siguiendo una rutina.

Transporte, deporte y salud.

Siguiendo la tendencia de otros grandes centros urbanos del mundo, como Paris, Barcelona, Nueva York o Bogotá, Buenos Aires busca adoptar la bicicleta como una aliada estratégica para alivianar la el problema del transito, entre otras motivaciones. La capital argentina se perfila como una ciudad modelo entre los países de la región en la incorporación de la Bicicleta. Se calcula que en Capital Federal y sus alrededores viven más de 14 millones de personas y, como todo gran conglomerado, sufre las consecuencias de la alta densidad de población. Los grandes conflictos sanitarios del siglo van a estar determinados por el envejecimiento de la población, el urbanismo y el cambio climático. Son tres grandes problemas, que traducen sus efectos en temas de salud. Es interesante ver como la bicicleta influye directamente en ellos.

En este sentido se asegura que la bicicleta es uno de los deportes más sanos, entre otras cosas, los especialistas recomiendan mucho para la rehabilitación de la rodilla, porque es un deporte que no tiene impacto. Es decir, no es lo mismo correr que pedalear sobre el cemento.

El ejercicio queda enfocado en el tren inferior del cuerpo. Los músculos que se trabajan son, principalmente, glúteos, cuádriceps, isquiotibiales y gemelos. Así, las piernas están cubiertas, para aquel que no haga otra actividad física es recomendable hacer complemento para la espalda, ya que la postura es un tanto incomoda; es bueno una rutina de gimnasia o gimnasio para fortalecer la espalda.

Como casi todo deporte, es muy bueno para la salud. El ciclismo permite mejorar la capacidad física, las pulsaciones son menores que saliendo a correr, hay menos signos de agotamiento, y por ende, se sufre menos.

Otro beneficio es la reducción de grasa corporal por lo que es una herramienta aconsejable para luchar contra el sobrepeso. También fortalece los huesos, con una menor exposición a sufrir fracturas, y aumenta la elasticidad. Además, favorece el aspecto y el estado de animo, reduciendo la ansiedad y el estrés.