Los fabricantes, acosados por el calentamiento global, avanzan hacia autos que consuman menos combustible y emitan bajas cantidades de CO2 (dióxido de carbono) o incluso, nada. Empezó Europa y ahora le sigue Estados Unidos. Argentina marcha mas despacio, pero la transición ya esta aquí.
Quizás llegue un día no muy lejano en el que en lugar de un alambre y una pinza llevemos en la caja de herramientas un alargue (para enchufar y recargar las baterías que proveen energía a un motor eléctrico plug-in) y también un pendrive con los archivos necesarios para restaurar las funciones digitales y la conexión a Internet (el Chevrolet Agile ya la tiene) que portaran nuestros autos. Fantasía, ciencia ficción…, todo lo contrario. Pura realidad: la era en la que el potente sonido de los motores de 6 u 8 cilindros hacia temblar la cuadra es asunto de la memoria de una generación que tiene mas de cuarenta años. En los últimos tres años, la industria automotriz mundial avanza con el acelerador a fondo hacia rodados que harán sustentable su relación con la vida en el planeta. Esto es así porque los autos, camiones y buses son responsables del 15% del CO2 que emite la humanidad, un gas que es producto el uso de combustibles fósiles (nafta y gas oil) para producir la energía de los motores que movilizan estos vehículos y que alimenta al monstruo del calentamiento global.
El Toyota Prius que se impulsa con motor hibrido es el primer representante de esta estrategia en Argentina, pero por el momento no tendrá demasiados seguidores. Fiat esta probando un Palio Weekend totalmente eléctrico, pero los costos de algunos componentes, como las baterías, no hacen presumir todavía un desembarco de los italianos con esta tecnología en el país. La estrategia de las terminales locales en el futuro cercano pasa por poner en la calle vehículos que consuman menos nafta y gas oil y disparen menos CO2 a la atmosfera. Para ello, la clave pasa por la puesta en marcha de sus nuevos motores y otros desarrollos como cajas de velocidades mas eficientes. Un ejemplo de ello, es el nuevo motor diesel turbo que equipa a los Citroen C4 y C5, que perdió 418 CC. (Su planta impulsora era de 1.998cc y ahora es de 1.580cc), pero ganó 5 CV de potencia y fluidez en la aceleración desde cambios bajos. A su vez, el consumo de diesel pasó de 5,64 litros cada 100 kilómetros a 5,18 litros, una mejora casi de 9%. La utilización de una nueva caja de velocidades automática (AT8) de 5 marchas tiene un papel relevante porque optimizo el paso de primer a segunda gracias a un nuevo software y disminuyo un 2% el consumo de combustible. En la misma línea avanza Fiat con los motores naftenos EtorQ de 1.600 y 1.800cc, que equipan, entre otros, a modelos Palio Adventure, Idea, Punto, Siena, Strada Y Linea. Esta versión suma además una cadena de distribución que no debe cambiarse como las actuales, acotando los costos de mantenimiento.
Según las directivas argentinas, desde Enero de 2011 todos los nuevos modelos deben ser homologados (autorización técnica) y comercializados solo si responden a la norma Euro 4 (Cantidad de emisiones permitidas de distintos tipos de gases como el Dióxido de Carbono CO2 o el Oxido de Nitrógeno). Mientras que dese enero de 2012 los nuevos diseños deberán aprobar la exigente norma Euro 5 (emisiones de autos naftenos inferiores a 100 gr/km de CO2) y la obligación de vender solo Euro 5, entrara en vigencia recién a partir de enero de 2013.
Por su parte, camiones y ómnibus deben certificar Euro 3 hasta el 31 de diciembre de 2012 para salir a rodar.
También los ingenieros de los departamentos de investigación y Desarrollo (I+D) apuntan a reducir ruidos y vibraciones que afectan la calidad de marcha y el confort de los habitáculos. El peso de los componentes, la fricción y los materiales utilizados son la otra vía de innovaciones esa línea, crecerá el uso de aluminios plásticos de distinto tipo.
Algo del inmenso arsenal de nuevas tecnologías ya se puede ver en autos de alta y media gama, tanto de serie como opcionales: sensores de estacionamiento (para ayudar a estacionar sin chocar ni rayar el vehiculo), computadoras de abordo (que calculan el consumo de combustibles, entre otras funciones), GPS o suspensiones inteligentes (regulan automáticamente la distribución de pesos del vehiculo para doblar o frenar en condiciones extremas). Todo eso ya integra el equipamiento de cada vez más vehículos. La falta de
infraestructura para conectividad inalámbrica y digitalización de la información de servicios en las ciudades argentinas, impedirá todavía la utilización de sistemas interactivos que planean diferentes marcas, entre otras BMW.
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