Hay quienes poseen una envidiable capacidad de guardar en el cerebro grandes cantidades de informaciones recibidas, pero generalmente, esto no le ocurre a todos. La mayoría de las personas vive olvidándose el nombre de los conocidos, perdiendo las llaves del auto (o el mismo auto) y dejando de pagar las cuentas hasta pasado el segundo vencimiento.
Se estima que el cerebro, una masa gelatinosa con aproximadamente un kilo y medio y 100 billones de neuronas (las células nerviosas), tiene capacidad de archivar el equivalente a una biblioteca de 20 billones de volúmenes. Pero…
¿Cómo funciona ese admirable procesos de almacenamiento?.
Una de las explicaciones científicas para el proceso de almacenamiento de los datos en el archivo mental es la teoría de las sinapsis (relaciones entre las neuronas realizadas por sustancias químicas llamadas neurotransmisores). Cuando la personas percibe una nueva información – la imagen de una casa que miro recientemente, por citar un ejemplo cualquiera- ella recibe nuevas relaciones entre las neuronas, como si se estuviesen dando las manos. De este modo, cada recuerdo de la casa es como si una corriente eléctrica estuviese recorriendo camino diseñado por esas células nerviosas que están ligadas. Cuando mas se recuerda de aquella casa, mas las corrientes eléctricas irán “esculpiendo” el camino diseñado por las neuronas en el cerebro, solidificando la memoria.
Recuerdos “cimentados”
De acuerdo con otra teoría, siempre que aprendemos algo, el cerebro sintetiza RNA (acido ribonucleico) y esa sustancia se deposita entre las neuronas “consolidando” nuestros recuerdos. Cada vez que la persona rescata aquella imagen o aquel concepto, mas RNA es liberado y mas solida se torna su memoria, como si el cimiento se endureciese.
Según sostiene algunos especialistas, lo mas probable es que la formación de la memoria dependa tanto de ese procesos, que involucra el ENA, como del ligado a la teoría de las sinapsis (conexión entre las neuronas).
Los dos procesos sucederían de manera simultanea. También se estima, según los expertos, que es durante el sueño (y justamente con la ayuda de los sueños) que las nuevas informaciones se cristalizan.
“Dormir bien es muy importante porque la filiación de datos se producen durante el sueño”
Atención indispensable
Ese sofisticado mecanismo de memorización del que disponemos pierde mucho su eficacia si no colaboramos con un requisito básico: la atención. Quien no se concentra en aquello que esta escuchando o viendo no conseguirá retener nada en la memoria. La falta de interés en un asunto dificulta el primer paso de la grabación cerebral, que es la percepción de la información por nuestros sentidos. Raramente nos olvidamos de algo que nos toco profundamente –de forma negativa o positivamente- como una gran pasión o un accidente.
De acuerdo con algunos especialistas , una de las causas mas frecuentes del desinterés que provoca lapsos de memoria es la depresión. Debido a esa enfermedad que afecta en mayor numero a las mujeres, las personas no llegan ni a reparar en las cosas, cuando mas grabarlas. Como también disminuyen la concentración, tanto el estrés como la ansiedad tienen el mismo efecto.
Exterminadores de recuerdos
Otro enemigo de la capacidad de memorización son las drogas, licitas o ilícitas. Los calmantes afectan la capacidad de concentración: la cocaína desregula las tasas de neurotransmisores y el alcohol y la marihuana destruyen neuronas. La edad también es un factor de reducción de la velocidad de la memoria, como si una computadora de ultima generación pasase a funcionar con la misma capacidad que una antigua. Eso ocurre porque los ancianos forman sinapsis mas lentamente que los jóvenes. Además, ellos acostumbran dormir menos y, como el sueño es indispensable para la memorización, acaban cristalizando menos información que antes.
Los olvidos muy frecuentes que interfieren en el desempeño de las actividades cotidianas acostumbran a ser provocadas por problemas orgánicos, como hipotiroidismo (funcionamiento lento de la glándula tiroides) o disturbios vasculares. En esos casos, se recomienda consultar a un medico, pues esas enfermedades son controladas con dietas especificas y medicamentos, y la perdida de la memoria puede ser puede ser revertida. Hasta para el mal de alzhéimer (degeneración de las neuronas que afectan a personas mayores) los científicos están investigando la manera de evitar o retrasar su aparición.
Entrenamiento, el mejor remedio
Aun no existen medicamentos que estimulen la memoria de las personas saludables. Para mantener lo recuerdos, lo mas importante es practicar. Promoviendo el funcionamiento del cerebro con la lectura, debates y cursos, su memoria estará “acreditada”. Quien siempre estudia y aprende cosas nuevas esta al frente en ese terreno. Dos ejemplos son Mozart y Borges, famosos no solo por sus trabajos intelectuales, sino también por la memoria prodigiosa de ambos. Borges estimulaba sus neuronas aprendiendo idiomas, ya que tenia mas de 70 años cuando inicio clases de ingles arcaico y llego a escribir en ese idioma… ejemplos a tener en cuenta e imitar.
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