De la misma manera que no todas las personas coinciden en elegir idénticas prácticas deportivas, a la hora de pensar en encarar una sesión de relax, existen infinitas variantes y cada uno preferirá un ejercicio distinto. esto sucede, sencillamente, porque cuando los seres humanos optan entre diferentes alternativas, lo hacen a partir de sus propios gustos, personalidades y temperamentos. De modo que el tipo de relajación que le agrada a un grupo, seguramente, no satisfará a al otro.
A continuación, le propongo distintas clases de ejercicios para que elija el que mas se adecua a su personalidad.
1. CLASICOS. Para los individuos que se consideran tradicionales en todos los aspectos de su personalidad: para no sacarlos de sus esquemas, la idea no es ofrecerles ninguna propuesta innovadora, sino la ya conocida relajación por auto masajes, con la que, sin lugar a dudas, no se sentirán incomodos.
Para esto, solo se necesita recurrir a placenteros movimientos –sobre todo, descontracturantes- en la zona del cuello y en la sien.
En primer lugar, masajee con las yemas de los dedos lentamente la base del cráneo y ambos lados de la nuca. Luego proceda a rotar la cabeza, primero hacia la izquierda y luego para la derecha, y después haciendo giros completos. Otro paso consiste en llevar la cabeza hacia abajo, haciendo que el mentón se incline hacia el pecho para, de esta manera, lograr que se estire la zona de los hombros.
2. DEPRIMIDOS. Lo ideal es ponerlo en practica por la mañana, al despertar, para comenzar el día con un shock anímico. Para ello, hay que tener en cuenta el rol que desempeñan los colores en el humor de las personas y elegir a aquellas tonalidades fuertes que tiene la capacidad de levantar el animo, de energizar, de fortalecer mentalmente, como es el caso del rojo y el amarillo. La idea es que, unos minutos antes de levantare de la cama, realice un ejercicio de concentración basado en vislumbrar una luz o cable (de los colores mencionados) que recorra cada una de las partes del cuerpo encendiendo los motores de cada órgano.
3. HARAGANES. Para ellos, nada de sesiones complicadas que demanden una gran dosis de concentración. sencillamente, un buen baño reparados con sales minerales, espumas, gel de ducha, esponjas, aceites, velas aromáticas y cepillos corporales. Una música envolvente, ricas fragancias que inunden el ambiente y a gozar de un baño miorrelajante al cual entregarse con los ojos cerrados, como haciendo la “plancha” indefinidamente. Solo hay que soltarse, y el agua y sus agregados harán su tarea.
4. ENERGICOS. Los sujetos que tienen “pila” para rato no siempre son pacientes con el yoga o el stretching, por ejemplo. Por lo tanto, cuando se trata de elegir un tipo de relax para ellos, este debe incluir esa parte activa que siempre buscan en todas las tareas. Así, una posibilidad es recurrir a la serie de ejercicios de relajación que se ponen en practica en movimiento. De pie y con los brazos extendidos, estírelos hacia arriba mientras camina lentamente. Luego mientras baja los brazos de golpe, céntrese en su cabeza déjela caer lo mas que pueda hacia el pecho, siempre acordarse de mantener la columna recta y finalmente estire su cuero lo mas que pueda hacia abajo sin tocar el piso haciendo hacia adelante y atrás con los brazos lentamente en forma de columpio.
5. ROMANTICOS. Son aquellos movido por el amor disfrutarían de un masaje en pareja. En este caso se puede usar cremas mentoladas para acompañar firmes pero suaves masajes en forma de círculos. La idea es de proporcionar mutuamente placer a la pareja y para ello hay que alternar: primero a uno y luego a otro le tocara se atendido. Además, este tipo de masaje puede resultar erótico si se lo sabe aprovechar, eso depende de las intenciones de cada uno.
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